La telefonía celular representa un 45% de la facturación total del sector en la Argentina, según un nuevo informe.
Los datos que se desprenden del nuevoEstudio del mercado argentino de telecomunicaciones desarrollado por Claves Información Competitiva.
El documento señala que en los últimos años el sector ha sido golpeado por el contexto recesivo y la maduración de su negocio principal, el mercado de telefonía móvil. También los negocios de internet y tv pagan han visto su negocio declinar como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores.
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De esta manera, los operadores se han focalizado en la retención de su base de usuarios, así como la adquisición de usuarios de otros operadores debido a la apertura de la portabilidad. Esto ha llevado a las empresas a una fuerte promoción de sus planes para incentivar la migración de los clientes, así como la oferta de servicios paquetizados.
Por otro lado, las medidas del gobierno decretando al servicio de telecomunicaciones como servicio público así como el congelamiento y control de precios han llevado a las compañías del sector a judicializar el tema y a solo mantener inversiones, sembrando dudas acerca de nuevas inversiones y el despliegue de la tecnología 5G.
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El sector de las telecomunicaciones es un negocio que facturó alrededor de U$S 10.000 millones en 2021 englobando los mercados de telefonía fija, telefonía móvil, internet y tv paga.
Si se analiza el total de facturación del sector de telecomunicaciones, la telefonía celular se mantiene como el principal negocio representando un 45% de la facturación total.
La TV paga es el segundo mercado en importancia con el 22% (se incluye la tv por cable y la satelital), luego le siguen internet fija con 18%, y más lejos telefonía fija con un 9% y comunicación audiovisual con 6%.
El informe advierte además que el precio de los servicios se han incrementado por debajo de los niveles de inflación afectando el margen de operación y poniendo en riesgo la calidad en la prestación de los servicios, así como el eficiente despliegue de la tecnología 5G.
De esta manera, las perspectivas del negocio dependen de cómo evolucione la relación entre el Gobierno y los operadores generando reglas claras para el futuro del sector.
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