Las pérdidas por fraude en la inversión publicitaria se duplicarán en 2023 y el 30 por ciento de los anuncios son afectados por la misma razón.
Si no se toman medidas, para el 2025 el AdFraud será la segunda mayor fuente de ingresos criminales en el mundo después del narcotráfico. Por esta razón, la Cámara Argentina de Anunciantes, en colaboración con Time For Digital, lanzaron una guía sobre fraude digital publicitario.
«El fraude digital publicitario -también conocido como tráfico inválido (IVT)- es la representación fraudulenta de impresiones, clics, conversiones o eventos de datos publicitarios en línea para generar ingresos», observa la entidad.
«Estas actividades manipulan los canales de entrega, lo que afecta significativamente el retorno de la inversión en medios de un anunciante y, a menudo, pone en peligro la reputación de la marca».
La guía incluye pasos para optimizar la inversión, información sobre tipos de fraude, recomendaciones para evitarlo y síntomas para detectarlo, entre otros puntos.
Entre los datos que destaca el trabajo se destaca que el fraude digital ataca especialmente a las campañas con CPM más baratos (costo por mil). Hay campañas que pierden entre 10% y 40% dependiendo de la calidad de inventario, el nivel de auditoría y verificación que utilizan. Además, el sector de la publicidad digital tiene tasas de fraude más altas que industrias multimillonarias como la atención médica, las tarjetas de crédito y los seguros. Y una de las razones es por qué hay pocas auditorías y penalidades.
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El fraude de publicidad digital ($USD 35 mil millones) ha superado al fraude global anual con tarjetas de crédito ($USD 27 mil millones). Esto es a pesar del hecho de que sólo se gastaron $USD 333 mil millones en publicidad digital en 2020 en comparación con los $USD 3.32 billones en el sector de tarjetas de crédito.
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