Telefónica está considerando la compra parcial del grupo brasileño Oi.
El grupo de telecomunicaciones contrató un banco de inversión para evaluar la adquisición del grupo brasileño Oi, según publicó El Confidencial.
La transacción está valorada en 6.700 millones de dólares. Oi, su rival brasileño, pasa por un momento financiero delicado tras entrar en quiebra y ser rescatado en 2016. Según su reporte del mes de agosto, la compañía presentó pérdidas de 390 millones de dólares en el segundo trimestre del año.
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Según la publicación del medio, la idea inicial de Oi era vender su negocio de torres y sus data center. Pero la crítica situación habría llevado a los accionistas a replantear el proceso y buscar una liquidación ordenada con el traspaso de su división de telefonía fija y móvil.
Mientras en Brasil, el Senado dio el visto bueno a un proyecto de ley que espera que impulse la inversión en banda ancha. Si se sanciona la ley, las operadoras podrían vender activos como bienes raíces.
Oi es el cuarto operador del país, con una cuota de mercado próxima al 18%. El mayor es Vivo, la marca de Telefónica, seguido de TIM, propiedad de Telecom Italia, y Claro, que está controlado por el mexicano Carlos Slim.
Una deuda problemática
El alto endeudamiento es uno de los principales problemas que enfrenta Telefónica. La multinacional española está inmersa en un proceso de reestructuración destinado a aliviar el peso de su deuda.
La propia empresa mencionó que actualmente opera a través de una cartera de unos 130.000 sites en todo el mundo y es propietaria, directamente o a través de diferentes filiales, de una cartera de unos 68.000 sites en 12 mercados.
Telxius, la empresa de infraestructura de telecomunicaciones de Telefónica, es propietaria de aproximadamente 18.000 y los aproximadamente 50.000 restantes son propiedad de otras filiales del Grupo Telefónica. Más del 60% de estos emplazamientos están ubicados en los 4 principales mercados donde opera la compañía (España, Reino Unido, Alemania y Brasil).
En este contexto, la compañía puso en venta un total de 50.000 torres de telefonía que tiene dispersas en distintos lugares del mundo donde está presente.
A pesar de la difícil situación económica, la banda ancha creció un 5,49 por ciento en Brasil. Los números fueron divulgados por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel). Según la entidad gubernamental, más 1,62 millones de domicilios brasileños pasaron a contar con el servicio de banda ancha fija en los últimos 12 meses.