La quinta generación de redes móviles ya lleva par de años, aunque es ahora cuando hay una disponibilidad más extendida. Si bien las ventajas son conocidas por todo el mundo, había dudas sobre el consumo de batería con el 5G. De ese cálculo se encargó la empresa Ookla, conocida por sus servicios de diagnóstico de Internet.
La empresa estadounidense elaboró un informe evaluando el consumo de batería generado por la conectividad 5G. Uno de los datos más curiosos que proporcionó hace referencia al procesador. La radio que da cobertura a los smartphones se encuentran alineadas junto al SoC, y en referencia a este no hay otro como el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2.
El citado informe también habla de tecnologías: el 5G más extendido sigue utilizando las redes 4G. Llamado como 5G NSA, genera un consumo mayor, debido a que se conecta a dos portadoras. Una para llegar a la red 4G LTE que establece el canal de control, y otra para recoger más caudal.
¿Qué sucede con todo esto? Las terminales de los smartphones permanecerán constantemente buscando antenas cercanas de ambas conexiones, algo que impacta seriamente en la autonomía de estos.
Tampoco es el primer estudio que se hace al respecto, aunque sí el que tiene los datos más actuales y ahonda en los principales SoCs. Test de otros laboratorios coinciden con el dato: hay un impacto en la duración de la batería de alrededor de un 10 % más de uso de la batería en 5G frente a 4G.
Pero, ¿por qué hay este mayor consumo? El propio IEEE (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos) indica que no tendremos un consumo contenido de 5G hasta que no tengamos un despliegue de red e infraestructura completamente adaptado al 5G. Actualmente es sencillo que nuestro teléfono esté, constantemente, cambiando entre red 5G y 4G constantemente (cada pocos segundos, para no perder cobertura de red en ningún momento) por falta de cobertura, algo que ocasiona un importante drenaje de batería.