Finalmente, el gobierno de México dio marcha atrás con la idea de eliminar al Instituto Federal de las Telecomunicaciones (IFT).
El presidente de ese país López Obrador había expresado la intención de eliminar al IFT y otros organismos. Pero dado que la existencia de entidades independientes anticompetitivas forma parte de lo pactado en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no ocurrirá.
Así lo dijo en videoconferencia de prensa la secretaría de Economía, Tatiana Clouthier, quien explicó que desde el anuncio de la pretensión del titular del Ejecutivo, la dependencia le envió una carta en la cual se destacaba que la prevalencia de estos organismos era parte de los compromisos que México había asumido en materia comercial a través del T-MEC.
El acuerdo comercial se valora contar con órganos reguladores encargados de vigilar la sana competencia.
Según comentó Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), al diario Milenio, en el caso de desaparecer el IFT, el gobierno sería uno de los ganadores al asumir el presupuesto del organismo y al concentrar, vía la SCT, el control político de las comunicaciones.
Por su parte, la entidad expresó en un comunicado oficial que «desde el 2013, la autonomía constitucional del IFT ha sido el medio para garantizar que la toma de decisiones esté basada exclusivamente en la especialización técnica, ajena a intereses económicos y políticos, lo que ha permitido no sólo trascender gobiernos o presiones de agentes económicos, sino generar beneficios puntuales para toda la población».
Y más adelante; «En tan solo 7 años desde su creación, las diversas acciones regulatorias a cargo del IFT se han traducido en un beneficio cuantificable para los usuarios de poco más de 540 mil millones de pesos. Esto significa que, por cada peso que se destina al Instituto para su operación, la labor de este órgano regulador genera 47 pesos de beneficios a la sociedad mexicana».
