Las big tech enfrentan renovados desafíos regulatorios derivados de su posición relativa en los mercados en los que actúan, principalmente en Europa y los Estados Unidos.
Entre las big tech que están en la mira de los reguladores, se encuentran Facebook, Google y Apple.
Así, las autoridades de 48 estados y el Gobierno federal de EE. UU. demandaron a Facebook por supuesto “monopolio ilegal”. La acción jurídica pide a los tribunales que obligue a la compañía de Mark Zuckerberg a vender activos, entre ellos Instagram y WhatsApp.
De acuerdo a la demanda, la empresa tecnológica lleva años manteniendo su “monopolio” en el sector de las redes sociales mediante conductas empresariales que atentan contra el libre ejercicio de la competencia.
Por su parte, en un comunicado Facebook lamentó los “efectos adversos“ que estas restricciones tendrán sobre la comunidad empresarial y los usuarios de sus servicios.
Otra big tech que está en el centro de las miradas es Apple. Específicamente los reguladores europeos analizan los medios pagos sin contacto para los iPhone, Apple Pay.
La Comisión Europea abrió este año una investigación contra el sistema de pagos y la tienda de aplicaciones por violar las reglas de competencia.
Según reportó el The New York Times, diez estados acusan a Google de abusar del monopolio en los anuncios online. La demanda se centra en los anuncios que generan una gran mayoría de los beneficios de la empresa.
Los fiscales estatales dijeron que Google cobró de más a los editores por los anuncios que mostraba en la web y superó a los rivales que intentaron desafiar el dominio de la empresa. También dijeron que Google había llegado a un acuerdo con Facebook para limitar los esfuerzos de la propia red social para competir con Google por los dólares publicitarios. Google dijo que la demanda era “infundada” y que pelearía el caso.
Futuro
Por su parte, el gobierno del Reino Unido anunció que está planeando crear una nueva agencia encargada de regular específicamente a las big tech. La nueva agencia, denominada Unidad de Mercados Digitales (DMU), será establecida dentro de la Autoridad de Competencia de Mercados (CMA) existente del país.
Este mes, el Tribunal de Cuentas (ECA) de la Unión Europea publicó un informe donde se criticó la ineficacia de las autoridades antimonopolio para regular a los gigantes tecnológicos. El gobierno del Reino Unido espera que el nuevo código formulado por la DMU tenga el poder de revertir y bloquear las decisiones de las Big Tech.
“Los gigantes tecnológicos estarán sujetos a un nuevo régimen para brindar a los consumidores más opciones y control sobre sus datos, ayudar a las pequeñas empresas a prosperar y garantizar que los medios de comunicación no sean expulsados por sus rivales más grandes”, menciona el comunicado.
“Las plataformas en línea brindan enormes beneficios para las empresas y la sociedad. (…). Pero existe un creciente consenso en el Reino Unido y en el extranjero de que la concentración de poder entre un pequeño número de empresas tecnológicas está frenando el crecimiento en el sector tecnológico, reduciendo la innovación y potencialmente teniendo impactos negativos en las personas y empresas que dependen de ellas”, concluye .
Según el nuevo código, se podría exigir a las plataformas, incluidas las financiadas por publicidad digital, que sean más transparentes sobre los servicios que prestan y cómo utilizan los datos de los consumidores, dar a los consumidores la opción de recibir publicidad personalizada y evitar que impongan restricciones sobre sus clientes, lo que les dificulta el uso de plataformas rivales.