Un cohete ruso Proton-M/Briz-M situó en órbita de transferencia geoestacionaria, a un satélite de comunicaciones móviles para el consorcio internacional Inmarsat. Se trata del primer Inmarsat-5, un ingenio de 6090 Kg fabricado por la compañía estadounidense Boeing sobre una plataforma BSS-702HP.
Construida por Boeing Satellite Systems International, Inc. (Boeing) según un diseño probado, la nueva nave espacial GX es la primera nave de los tres satélites programados que ILS lanzará en nombre de Inmarsat.
Rupert Pearce, Director Ejecutivo (Chief Executive Officer, CEO) de Inmarsat, dijo: “Global Xpress es el resultado de tres años de planificación y, junto con un cuarto satélite GX que ordenamos recientemente a Boeing, representa una inversión de 1,600 millones de dólares en nuestra próxima generación de satélites móviles de comunicación con gran ancho de banda y mucha capacidad. Global Xpress garantizará que nuestros servicios por satélite sean totalmente compatibles con las necesidades actuales y futuras de los usuarios finales en todo el mundo, ya sea en tierra, en mar o aire”.
La flota GX está dentro del calendario previsto para lograr una cobertura mundial completa a finales de 2014. Ofrecerá una combinación única de cobertura global sin interrupciones por parte de un solo operador, mayor rendimiento constante de hasta 50 Mbps para terminales fijas o móviles, y la fiabilidad de la red por la que Inmarsat es reconocida.
