Los cambios anunciados en la política de privacidad en Whatsapp, la app de mensajería instantánea más usada en el mundo, provocaron fuertes críticas por parte de los usuarios.
Al punto que la compañía, propiedad de Facebbook, decidió posponer los cambios en la política de privacidad y uso de datos personales.
“Queremos dejar claro que la reciente actualización de las Condiciones y la Política de privacidad no afecta los mensajes personales. Los cambios están relacionados con las funciones opcionales para empresas de WhatsApp y brindan una mayor transparencia con respecto a la forma en la que recopilamos y usamos los datos”, mencionò Whatsapp en su sitio oficial.
Asimismo, se asegura que los mensajes y llamadas están protegidos por el cifrado de extremo a extremo, “por lo que ni WhatsApp ni Facebook pueden leerlos ni escucharlos”.
Los cambios enumerados por la empresa son los siguientes:
- Habilitación del servicio de atención al cliente. Simplificación del proceso de conversación con los clientes, a la hora de chatear con negocios que podrían usar los productos para empresas de Facebook. Cuando una firma use el servicio de alojamiento web de la compañía se indicará para el opt in del cliente.
- Descubrimiento de empresas. Cuando el usuario hace clic en un anuncio, esta información podría utilizarse para personalizarlos.
- Experiencias de compra. Las empresas con tiendas en Facebook o Instagram también pueden tener otra en su perfil de la aplicación de mensajería. Esto permite que el cliente vea los productos de una empresa en Facebook e Instagram y hacer la compra directamente en WhatsApp. Si el cliente elige interactuar con las tiendas, se le informará vía WhatsApp cómo se comparten sus datos con la red social de ffotos.
A río revuelto…
A pesar de las explicaciones de la compañía sobre su política de privacidad y manejo de datos, muchos usuarios decidieron abandonar la aplicación.
Como consecuencia, otras propuestas de la competencia vieron un aumento en las descargas. De acuerdo a Airnow Data, el número de descargas diarias de Telegram y Signal superó la marca de dos millones en todo el mundo la semana pasada. Al mismo tiempo, WhatsApp vio caer las descargas a menos de un millón por día.
“Es importante no mantenerse apático cuando se habla de la privacidad online y estar informado regularmente sobre cómo controlar la privacidad y los datos personales que compartes en Internet, incluyendo los que compartes en las redes sociales y las aplicaciones que muchas personas utilizan a diario”, explica Shane McNamee, director de Privacidad de Avast.
“Plataformas como Facebook y Google han desarrollado redes publicitarias complejas basadas en datos personales que se utilizan en la publicidad segmentada, que a veces puede parecer omnipresente. Sin embargo, existen medidas para recuperar ese control y limitar el acceso de los sitios web, las redes sociales y las aplicaciones a los datos personales. El usuario tiene más control del que cree a la hora de decidir quién puede ver sus datos y qué se puede hacer con ellos”, añade McNamee.
6 recomendaciones para proteger la privacidad
Avast brinda seis consejos para evitar intromisiones de más en los datos personales.
1. Gestionar la publicidad. Restringir los datos que los anunciantes utilizan para dirigirse a los usuarios en las redes sociales es posible. Simplemente hay que echar un vistazo a la configuración de política de privacidad y publicidad, y asegurarse de eliminar las preferencias de contacto que la plataforma puede utilizar. En Facebook y Twitter es posible desactivar o eliminar cualquier dato personal que pueda ser utilizado para la orientación publicitaria. También es posible eliminar el seguimiento y la segmentación publicitaria fuera de las redes sociales, por ejemplo, desactivando “Actividad fuera de Twitter” en Twitter y eliminando “Anuncios mostrados fuera de Facebook” en Facebook.
2. Desactivar el seguimiento de la ubicación. El seguimiento de la ubicación y el historial, incluso los metadatos de ubicación de las fotos permiten a las plataformas de redes sociales y a las aplicaciones rastrear y catalogar las ubicaciones de forma precisa para luego ofrecer anuncios personalizados. Una buena medida para proteger la privacidad es desactivar los servicios de localización en el teléfono móvil para todas las aplicaciones de redes sociales y la cámara. Para hacerlo en un dispositivo iOS, hay que acceder a “Ajustes”, “Privacidad” y “Servicios de Localización”. En cambio, en Android, se debe acceder a “Ajustes” y luego a “Ubicación” para desactivar la opción “Compartir Ubicación”, el “Historial de Ubicaciones” y ajustar el acceso a la ubicación para las aplicaciones.
3. No loguearse. En algunas plataformas de redes sociales como Twitter y TikTok, no es necesario iniciar sesión para ver contenidos. Al no iniciar ninguna sesión, se evita que se recopilen una gran cantidad de datos, como el recorrido del usuario por la red, en el que se incluye el contenido que busca y con el que interactúa, así como los anuncios en los que se hace click.
4. Rechazar los permisos de las aplicaciones y los videojuegos. Como viene siendo habitual, la mayoría de la gente inicia sesión en otras aplicaciones y sitios web a través de sus datos de acceso de Facebook o Google. Si bien esto es muy práctico, también abre la puerta a estas compañías para obtener información personal. A través de la configuración de Facebook se pueden cancelar los permisos o elegir a qué datos tienen acceso las aplicaciones y videojuegos utilizados habitualmente.
5. No hacer clic en los anuncios. Muchas redes sociales y aplicaciones no sólo rastrean los anuncios en los que se clica, sino también el tiempo que se pasa mirándolos o pasándolos. Para que no sea posible disponer de la información sobre los intereses de los usuarios, se debería adquirir la costumbre de ignorar los anuncios y no utilizar la función de “Comprar” directamente disponible por ejemplo en Instagram y en Google. Si el usuario ve algo que le gusta en un anuncio en redes, puede buscarlo a través del navegador web.
6. Crear una dirección de correo electrónico desechable. Una dirección que sólo se utiliza para cosas específicas y que no vincula al usuario con ningún otro lugar. Esto hace mucho más difícil a las compañías el rastreo de la actividad. Una opción sencilla es crear una cuenta gratuita con Gmail, pero asegurándose de no vincularla a ninguna cuenta principal. Mejor aún, se puede utilizar un servicio de correo electrónico diferente al utilizado habitualmente para que no se sincronicen de manera accidental.