- El consumo en México ronda el 53% (en 2022) y cuenta con más de 120 estudios que desarrollan este contenido.
- El crecimiento de dispositivos móviles empuja esta tendencia.
- Sin embargo, a nivel global, Latinoamérica sólo aporta el 5% de la facturación del sector.
América Latina es la región mundial que más ha crecido en el mercado de los videojuegos a lo largo de los últimos años, superando los 260 millones de jugadores en 2022 y alcanzando una facturación cercana a los 6.000 millones de dólares.
“Este auge se debe, especialmente, al aumento de un mayor acceso a Internet por parte de la población, así como a la costumbre, cada vez más habitual, de efectuar pequeños pagos dentro de los juegos con el fin de gozar de ciertas ventajas o funciones exclusivas”, según destaca un reciente informe realizado por Statista Research Department.
Paralelamente, tanto el número de estudios activos como de videojuegos creados en la zona también han experimentado un incremento considerable. Eso sí, cabe destacar la influencia de dos gigantes en el sector: México y Brasil. Sobre todo es reseñable el caso del primero, que se posiciona como el líder latinoamericano en cuanto al consumo, que rondaba el 53,5% en 2022, y como un potente creador y exportador de contenidos propios, con más de 120 estudios dedicados al desarrollo de este pasatiempo.
Con todo, el grueso de Latinoamérica sigue teniendo un peso menor dentro del mercado mundial del gaming, dado que pese a contar con más del 10% de los jugadores totales, tan sólo aporta el 5% de la facturación global del sector, lejos del 26% proveniente de Norteamérica o el 48% de Asia-Pacífico, lugares donde se ubican las sedes de las empresas más relevantes.
El móvil, clave en un consumo tan extendido
Si bien es cierto que el entretenimiento con videojuegos está muy extendido entre los más jóvenes, es necesario añadir que actualmente estos forman parte del ocio de muchas personas, independientemente de su edad, género o condición social.
Esto se debe, en gran medida, al cambio de paradigma que ha supuesto la posibilidad de jugar a través de dispositivos móviles, los favoritos en América Latina. Y es que, con la cada vez mayor cantidad de opciones gratuitas o Free to play, ya no es necesario adquiririr una consola –normalmente importada de otros países– ni comprar nuevos juegos, sino que puede accederse a una amplia gama de posibilidades donde el pago sólo es opcional.
Unido a ello los móviles permiten disfrutar de este entretenimiento de forma rápida y compatible con la vida cotidiana, con o sin conexión a internet, y en contacto con seres allegados. En la actualidad, cerca del 70% de los adultos de los principales países latinoamericanos juegan con sus móviles.
Los gamers enganchan a la audiencia
Siguiendo los datos del informe, otro factor que ha revolucionado el ámbito del videojuego en los últimos años ha sido la popularidad que han logrado algunos creadores de contenido en las plataformas digitales. Más en concreto, entidades como Twitch, YouTube o Facebook Live han aglutinado a millones de usuarios, en muchos casos para seguir en directo cómo estos streamers prueban las novedades del mercado o juegan con productos muy exitosos en el momento de su lanzamiento y que, por lo tanto, la audiencia conoce de sobra.
En un nivel más competitivo, los eSports también han visto aumentada su repercusión en la comunidad digital: se estima que habrá más de 120 millones de espectadores anuales en 2024 sólo en Latinoamérica. En esta área, hay que destacar la hegemonía de Brasil, tanto dentro como fuera de la región, ya que no sólo se trata del mercado latinoamericano con más jugadores profesionales, sino que a nivel internacional únicamente la superan en este sentido Estados Unidos y China. Respecto a la facturación, el país verde-amarelo llegó a los 20 millones de dólares en ingresos, sólo superado por México, que alcanzó los 22 millones.
Pagos online
Aunque hoy en día la cantidad de dinero invertida online dentro de los juegos va en aumento a nivel global, los latinoamericanos siguen siendo prudentes e invierten menos de veinte dólares al mes. Y es que, pese a que suele asociarse este dinero con la compra de hardware, por lo general a un alto precio, lo cierto es que una gran parte de esta cifra se genera en forma de microtransacciones dentro de los mismos. El principal motivo se encuentra en el hecho de que, si bien muchos de los juegos tan populares a día de hoy como Fortnite o League of Legends son de acceso gratuito, también cuentan con una serie de funciones y contenidos exclusivos para los que sí hay que pagar.