- Fair share: operadores de telecomunicaciones en Colombia exigen debate sobre el modelo de contribución de las grandes plataformas digitales
-
Para los operadores, el tráfico crece, los ingresos no
Los principales operadores móviles de Colombia —Claro, Movistar y Tigo, agrupados bajo el gremio Asomóvil— han reactivado la discusión sobre la necesidad del fair share: una “contribución justa” por parte de las grandes compañías tecnológicas que dominan el tráfico de Internet en este país.
Fair share: el debate es global
Como ya hemos reportado en este artículo publicado en Frecuencia Mobile, este debate está en ascenso en todo el mundo. Las inversiones de los operadores en infraestructura de conectividad a Internet alcanzan los 316.000 millones de dólares anuales según GMSA. Este monto abarca redes móviles, infraestructura troncal, dispositivos móviles y redes fijas, superando en un 40% la inversión global en centros de datos.
En este contexto, la propuesta es abrir un debate público y regulatorio que analice si es sostenible que los operadores costeen el mantenimiento y expansión de las redes en soledad, mientras los mayores generadores de tráfico no aportan financieramente.
El argumento central es que plataformas como YouTube, Facebook, Instagram, WhatsApp, Google y TikTok concentran una parte desproporcionada del uso de las redes móviles, sin asumir costos por ese consumo intensivo. De acuerdo con cifras oficiales de la Comisión de Regulación de Comunicaciones, Alphabet, Meta y TikTok fueron responsables del 67% del tráfico móvil en Colombia en 2024. Solo en diciembre de ese año, los datos cursados por estas plataformas superaron los 378.000 terabytes —el equivalente a más de 213 millones de películas en alta definición.
Los datos desglosados reflejan la magnitud de esta carga digital: Meta lideró con 226.300 terabytes en diciembre, seguida por Alphabet con 97.800 terabytes y TikTok con 53.900 terabytes. Estas cifras, según los operadores, demuestran el uso intensivo de las autopistas digitales sin una contraprestación directa que contribuya a su sostenimiento.
Samuel Hoyos, presidente de Asomóvil, comparó esta situación con una vía pública utilizada por diferentes tipos de vehículos: “Todos usan la misma carretera, pero no todos la desgastan igual. Los camiones grandes, como las plataformas tecnológicas, consumen mucha más capacidad. En el mundo físico, pagan más peajes. En el entorno digital, debería ocurrir algo similar”.
El tráfico crece, los ingresos no
El crecimiento del tráfico móvil ha sido acelerado. Entre 2022 y 2024, el volumen de datos cursado por las redes móviles en Colombia aumentó a una tasa anual promedio del 25%, impulsado por el auge del video en streaming, redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Para responder a esta demanda, las empresas del sector han invertido más de 55 billones de pesos en los últimos siete años, según cifras del Observatorio de Inversión de la CRC. Estos recursos se han destinado a la ampliación de cobertura, actualización tecnológica y refuerzo de la capacidad de red. Sin embargo, los ingresos por usuario no han crecido al mismo ritmo, lo que genera un desbalance que preocupa a los operadores.
“La sostenibilidad del ecosistema digital está en juego”, afirmó Hoyos. “Si los que más generan tráfico no participan económicamente, la carga se transfiere a los usuarios o se pone en riesgo la calidad del servicio”.
Fair Share: por qué incomoda a las grandes tech
La idea del Fair Share, o “contribución justa”, se basa en que las plataformas que concentran el tráfico de Internet deberían compartir los costos del uso de la red. Para los operadores, esto permitiría sostener la infraestructura sin trasladar toda la carga a los usuarios finales ni comprometer inversiones futuras.
Las tecnológicas, sin embargo, han expresado su desacuerdo en otros mercados. Argumentan que ya invierten en infraestructura, como centros de datos y cables submarinos, y que el tráfico es generado por los usuarios, no por las plataformas. Además, alertan sobre el riesgo de fragmentar la red y elevar los costos de acceso a los servicios digitales.
Reguladores de América Latina en el debate
La propuesta de que los grandes generadores de contenido digital paguen por el uso intensivo de las redes no es exclusiva de Colombia. En Europa, este tema ha sido ampliamente debatido, especialmente en países como Francia, Alemania y España. En América Latina, Brasil ha dado un paso adelante: la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL) analiza una reforma regulatoria para exigir aportes a las plataformas que generan mayor carga de tráfico.
En Colombia, el Ministerio TIC y la CRC lanzaron en diciembre de 2024 una consulta pública sobre el impacto de los servicios OTT (Over The Top) —empresas que ofrecen servicios digitales a través de Internet sin infraestructura propia—.
Esta iniciativa busca evaluar el impacto económico y técnico de estos servicios sobre la red y si es necesario establecer nuevas reglas para equilibrar responsabilidades.