6G en América, la visión del International Telecommunication Union

  • 6G en América se vislumbran mejoras significativas en velocidad, latencia y conectividad, impulsando la innovación en IA y aplicaciones industriales inteligentes.
  • El framework IMT-2030 fomenta la armonización de estándares globales, enfocándose en la interoperabilidad, sostenibilidad y robustas medidas de seguridad de datos.

6G en AméricaLa evolución de las tecnologías móviles ha sido un proceso continuo y complejo que ha transformado por completo la manera en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos. Con el despliegue aún en curso de las redes 5G, el mundo ya está preparando el terreno para lo que será la sexta generación de redes móviles, comúnmente conocida como 6G. Aunque la implementación de esta nueva tecnología no se espera hasta alrededor del año 2030, los pasos iniciales para su desarrollo ya están en marcha, y América tienen un papel crucial que desempeñar en esta evolución.

El proceso para definir una nueva generación de tecnologías móviles, o “G”, es liderado por la International Telecommunication Union (ITU), a través de la creación de estándares de interfaz de radio para las telecomunicaciones móviles internacionales (IMT)

Su visión estratégica quedó plasmado en el white paper ITU’s IMT-2030 Vision: Navigating Towards 6G in the Americas, el cual fue liberado recién.

El framework IMT-2030 y su importancia para el 6G

El IMT-2030, marca sólo el inicio del proceso. Todavía faltan muchos detalles por definir, como los niveles mínimos de rendimiento, las características obligatorias y opcionales, y las tecnologías específicas que formarán parte de los sistemas de 6G. Estos detalles serán esenciales para determinar cuáles propuestas tecnológicas cumplirán con los criterios de IMT-2030 y, en última instancia, se convertirán en los estándares para 6G.

La importancia del 6G en América

Dado que las redes 6G no se espera que entren en funcionamiento hasta dentro de algunos años, parece tentador ver este desarrollo como un proyecto a largo plazo. Sin embargo, para América, es fundamental entender y participar activamente en el proceso de definición de IMT-2030 desde ahora. La región debe asegurar que las especificaciones y los estándares que se desarrollen respondan a las necesidades y oportunidades de negocio locales. En particular, es clave identificar las áreas donde 6G puede expandir los casos de uso de los sistemas móviles de manera beneficiosa para la región.

El liderazgo en la tecnología móvil ha sido un pilar de la economía y la innovación en las Américas. Sin embargo, la competencia global en torno a las tecnologías 5G ha demostrado que este liderazgo no está garantizado. Con la aparición de nuevos actores globales y las crecientes tensiones geopolíticas, el desarrollo de 6G representa una oportunidad para que las Américas no solo mantengan, sino también extiendan su liderazgo tecnológico global. Colaborar con socios internacionales para armonizar estándares, políticas de espectro y regulaciones será crucial para maximizar el éxito del ecosistema IMT-2030.

Atributos clave de 6G

Uno de los aspectos más interesantes de la tecnología 6G será la incorporación de atributos nuevos, junto con mejoras de características presentes en 5G. Algunas de las áreas que se espera que 6G mejore incluyen el uso eficiente del espectro, la capacidad de las redes para manejar grandes cantidades de datos y la expansión de los casos de uso que podrían abarcar desde la inteligencia artificial (IA) hasta la computación cuántica.

Una de las áreas más prometedoras para 6G será el uso de espectros de banda media y alta. Las investigaciones ya han identificado que el espectro de banda media superior (entre 7.125 y 15.35 GHz) será fundamental para las operaciones móviles con licencia, mientras que el espectro de ondas centimétricas podría proporcionar los anchos de banda necesarios para nuevos y mejorados casos de uso.

El espectro FR3 (definido entre 7.125 GHz y 24.25 GHz) será particularmente importante, ya que se espera que ofrezca grandes beneficios en términos de capacidad y cobertura. Sin embargo, aún quedan desafíos por superar en cuanto a la validación de los modelos de canal para estas bandas de frecuencia, lo que será crucial para garantizar la confianza en las nuevas tecnologías que se implementarán en esta banda.

De igual forma se vislumbran casos de uso avanzado en experiencias multimedia envolventes, soluciones inteligentes para la industria, modelos gemelos digitales y conectividad global constante.

Colaboración y liderazgo regulatorio

En el contexto de 6G, la colaboración entre los sectores público y privado será clave. Varios organismos gubernamentales en los Estados Unidos y otras partes de América ya han iniciado actividades para dar forma al panorama futuro de las redes IMT-2030. Estas iniciativas incluyen la creación de políticas de espectro y requisitos regulatorios que maximicen el éxito del ecosistema 6G.

Por ejemplo, el Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos ha publicado un documento con seis principios clave para 6G, que incluyen la seguridad, la interoperabilidad abierta, la sostenibilidad ambiental y la colaboración internacional. Estos principios destacan la importancia de garantizar que las tecnologías 6G no solo sean seguras y resilientes, sino que también fomenten la innovación abierta y estén alineadas con los esfuerzos globales para garantizar un futuro inclusivo y conectado.

La National Spectrum Strategy de los Estados Unidos también ha reconocido el espectro como uno de los recursos más valiosos para la nación, y ha puesto en marcha planes para impulsar tanto la innovación del sector privado como las misiones de las agencias federales en relación con la evolución de las redes móviles.

Desafíos y oportunidades de 6G en América

A medida que América se preparan para la llegada de 6G, hay varios desafíos que deben abordarse. Latam necesita establecer estrategias que permitan una migración sin problemas desde 5G a 6G, mientras se asegura que las nuevas tecnologías respondan a las necesidades locales. Las redes 6G también deben ser nativas de la nube, integrando servicios de computación y datos de manera distribuida.

Para América Latina, uno de los mayores desafíos será asegurar que las políticas de espectro y las regulaciones sean coherentes con las tendencias globales. A medida que los países de la región continúan desplegando redes 5G, deben comenzar a planificar el futuro de 6G para no quedarse rezagados en la próxima revolución tecnológica.

La tecnología 6G en América promete transformar nuevamente el panorama móvil, llevando las capacidades de las redes más allá de lo que hoy conocemos. Aunque su despliegue está programado para la próxima década, es crucial que las Américas comiencen a trabajar ahora en la definición de estándares, políticas de espectro y regulaciones para garantizar que la región mantenga su liderazgo en la innovación tecnológica. La colaboración internacional y la planificación estratégica serán esenciales para asegurar el éxito de 6G y para que las Américas sigan siendo un líder global en la próxima generación de telecomunicaciones.

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