El gigante audiovisual Netflix adquirió el estudio de efectos especiales Scanline VFX.
La empresa alemana encargada de los efectos especiales de multitud de películas de Hollywood, se fundó en 1989 en Alemania y cuenta con estudios en Múnich, Stuttgart, Los Angeles, Vancouver, Montreal, Seúl y Londres.
Según informó Netflix en su blog, se «invertirá en el flujo de trabajo, la infraestructura y la fuerza laboral de Scanline y continuará apoyando el trabajo pionero que Eyeline Studios de Scanline está haciendo en la producción virtual para ampliar los límites de lo que es visiblemente posible».
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La compañía de efectos especiales está dirigida por Stephan Trojansky, un supervisor de efectos visuales pionero cuyo sistema de procesamiento de fluidos patentado Flowline ganó un premio de la Academia por sus logros técnicos en 2008. La compañía tiene oficinas en Vancouver, Montreal, Los Ángeles, Londres, Múnich, Stuttgart. y Seúl.
Scanline es conocido por sus efectos fotorrealistas complejos y su experiencia en producción virtual.
«También continuaremos confiando en muchos otros estudios de todo el mundo para nuestras necesidades de efectos visuales, de modo que podamos continuar asegurándonos de que nuestros creadores tengan acceso a la tecnología más innovadora del mundo y continuar brindando la narración más convincente y de vanguardia a nuestros miembros».
En octubre, Netflix compró el estudio de videojuegos Night School Studios y apunta a un mercado enorme.
“Estamos en las primeras etapas de la creación de una gran experiencia de juego para nuestros miembros en todo el mundo”, señaló Netflix.
