El presidente de Samsung fue arrestado por corrupción. Lee Jae Yong fue acusado en relación a posibles sobornos. El caso llega incluso a la presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye. Así lo informó la agencia de noticias Yonhap.
El heredero de la empresa y otros cuatro ejecutivos enfrentan a la justicia por varios cargos. Entre ellos soborno, malversación de fondos y ocultación de activos en el extranjero. La situación es ya un escándalo político que sacudió al país.
Lee fue detenido el 17 de febrero. El ejecutivo tiene 48 años y es hijo del presidente del primer conglomerado surcoreano.
La imputación implica que Lee y sus cuatro colegas serán juzgados. La situación repercute directamente en la economía de Samsung.
Entre otros cargos, a Lee se lo acusa de haber entregado sobornos. En concreto, casi 40 millones de dólares a cambio de favores políticos a la confidente de la presidenta Park Geun-Hye, Choi Soon-sil. Park Geun-Hye fue destituida por el parlamento y enfrenta un juicio político.
Otras de las acusaciones sostienen que la firma giró cifras millonarias a dos fundaciones. Esas instituciones indirectamente beneficiaron a la presidenta y su cuestionada asesora. Otro de los cargos investiga el posible soborno por parte del ejecutivo hacia Choi. El objetivo: conseguir la aprobación de la fusión de dos compañias.
La detención del presidente y el futuro de Samsung
Según anunció la agencia surcoreana Yonhap la firma iniciará una serie de reformas. Los cambios serán profundos y darán por fin al conglomerado. El resultado sería la escisión de la empresa en tres nuevas compañías.
Entre las reforma se encuentra la de la estructura empresarial. En este sentido, se eliminaría la Jefatura y la Oficina. Así quedarían Samsung Electronics, Samsung C & T y Samsung Life. La primera está centrada en dispositivos electrónicos. C & T dedicada a la construcción y la última está abocada a seguros.