- El 40% de la población colombiana aún no tiene acceso a Internet
- En Colombia, el valor del espectro es considerado como uno de los más altos en la región
- La brecha digital, uno de los desafíos que enfrentará el nuevo ministro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Colombia.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el nombramiento de Julian Ruperto Molina como nuevo ministro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC).
Su designación busca fortalecer el sector y enfrentar desafíos como la brecha digital y la conectividad en zonas rurales.
Molina cuenta con experiencia en el sector público, destacándose como Superintendente de Subsidio Familiar y en la Superintendencia de Industria y Comercio. Su rol será clave en decisiones sobre nuevas emisoras y canales de televisión. Con formación en derecho y especialización en contratación estatal, su perfil técnico será crucial para la modernización tecnológica del país.
Brecha de conectividad
La industria de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en Colombia enfrenta una serie de desafíos que requieren atención estratégica para impulsar su desarrollo y cerrar la brecha digital en el país.
A pesar de los avances tecnológicos, aproximadamente el 40% de la población colombiana aún no tiene acceso a Internet.
Esta situación es más crítica en regiones apartadas como La Guajira, Chocó, Nariño, Putumayo, Amazonas, Guainía, Guaviare y Vichada, donde solo el 28% de los habitantes cuenta con una buena conexión.
La estrategia gubernamental Conecta TIC 360, lanzada en 2023, busca abordar esta problemática, enfocándose en mejorar la cobertura en zonas urbanas y rurales mediante diversas tecnologías y la colaboración con pequeños operadores locales.
De acuerdo con el Observatorio Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Ontic), el número de accesos a Internet móvil en el país ha aumentado 18 %, al pasar de 37,9 millones a finales de 2021 a 45 millones en el primer trimestre del 2024. La red 4G se ha elevado 33% y hoy ya cuenta con 40 millones de accesos.
La consultora Valora Analytic presentó este gráfico sobre la evolución de la conectividad:
Sostenibilidad financiera del sector
Aunque el número de usuarios de servicios de telecomunicaciones ha aumentado, los ingresos y las inversiones en la industria no crecen al mismo ritmo. Factores como los costos elevados del espectro y la necesidad de constantes inversiones en infraestructura son necesarias para la rentabilidad de las empresas del sector.
En Colombia, el valor del espectro es considerado como uno de los más altos en la región, tal como se resalta en informes GSMA.
La empresa brasileña Telecall fue uno de los cuatro operadores que debía iniciar con el despliegue de la banda ultraancha (UWB) en todo el territorio nacional desde febrero de 2024 y, justificando la quiebra de otras empresas, no ha avanzado, no ha cumplido con sus obligaciones financieras ni con los compromisos establecidos en el proceso de licitación.
Nuevas políticas públicas y liderazgo en el sector
El gobierno colombiano ha aprobado una política pública para promover la inteligencia artificial (IA), con una inversión de aproximadamente sostenida hasta 2030. Esta iniciativa busca desarrollar capacidades en investigación, adopción y uso ético de la IA, posicionando a Colombia como líder regional en este ámbito.
El sector de las telecomunicaciones en Colombia también ha enfrentado conflictos legales y desafíos regulatorios. Por ejemplo, Telefónica ganó un arbitraje contra el Estado colombiano por medidas gubernamentales que afectaron sus inversiones, lo que resultó en una orden de devolución de 357,6 millones de euros.
Además, la posible venta de Tigo-UNE ha generado tensiones debido a preocupaciones sobre la formación de monopolios.
La industria TIC en Colombia se encuentra enfrentando desafíos significativos en términos de conectividad, sostenibilidad financiera y regulación. La implementación efectiva de políticas públicas, el liderazgo adecuado y la colaboración entre actores públicos y privados serán cruciales para superar estos obstáculos y garantizar un desarrollo tecnológico inclusivo en el país.
