Mientras que el comercio electrónico en Latam continúa creciendo, una gran parte de la población no está bancarizada ni tiene acceso a servicios o productos financieros.
Por eso, los desafíos y la estrategia de crecimiento para la industria del comercio electrónico en Latam debe apalancarse en brindar opciones de pago que den soluciones precisas para este segmento.
Además, estas acciones se insertan en una región con características propias, según señaló Paulo Shargorodsky, vicepresidente de Cuentas Estratégicas y Crecimiento, Ebanx, durante la última edición de M2Bank & Fintech Latam.
Entre ellas, la volatilidad económica, la debilidad de la moneda y el bajo poder de adquisitivo de los consumidores. Asimismo, los altos impuestos de importación, la restricción del acceso al crédito y una economía en la que predomina el efectivo.
Los móviles apuntalan el negocio
Según estimaciones de Emarketer, el comercio electrónico en Latam creció un 21 por ciento interanual (mayo 2019). Superado sólo por Asia Pacífico con un 25 por ciento.
Por su parte, el comercio móvil creció un 36% en el mismo período relevado. Paralelamente, en 2020, el 71 por ciento de la población tendrá un teléfono móvil, mientras que en el mundo es del 66%.
Los latinoamericanos no bancarizados representan el 46% de la población de la región, según el Datos del Banco Mundial de 2017. El 60 por ciento de ellos son adultos jóvenes.
Sin embargo, se trata de una región muy compleja, de acuerdo al representante de la FinTech que este año se transformó en una nueva empresa unicornio latina. Ahora la firma tiene un valor de más de mil millones de dólares.
5 claves para entrar en el mercado del ecommerce latino
Para las empresas que desean incursionar en este lugar del mapa, el especialista compartió algunas recomendaciones:
Construir una presencia y experiencia digital local. El lenguaje y la cultura son determinantes, incluso entre países con el mismo idioma.
Realizar campañas de marketing y localización cultural del producto.
Crear una estrategia de manejo del riesgo. La forma en que los estafadores operan en LATAM también es única y específica.
Ofrecer métodos de pago con soporte local y operaciones financieras. Las tarjetas de crédito locales, las transferencias bancarias y las billeteras electrónicas son las mejores opciones.
Optimizar la experiencia del usuario. Los latinoamericanos se comportan diferente al comprar y un enfoque equivocado puede impactar negativamente en las ventas.