La bancarización en Latinoamérica es todavía baja en comparación con otros países del mundo, a la vez que la penetración de líneas móviles supera el 70/ en la mayoría de los países. En este contexto, la banca y los servicios a través del celular son percibidos como una oportunidad valiosa para fortalecer o poner en marcha una estrategia de inclusión financiera.
Con respecto a este tema, Carlos López Moctezuma , Coordinador de Asesores de la Presidencia y Vocero de la CNBV Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México, destacó que la infraestructura disponible para acceder a servicios financieros básicos entre la población permanece por debajo de otras naciones, tanto desarrollados como con economías similares a la mexicana.
Moctezuma compartió la mesa sobre regulación con Jorge Eduardo Soto Guzmán, Supervisor Desarrollo Normativo, Superintendente de Bancos de Guatemala (SIB), durante el evento Mobile Commerce Mexico and Central America, que se desarrolló el 4 y 5 de febrero en la Ciudad de México.
De acuerdo a datos aportados por el representante de la CNBV, actualmente existen 7.7 millones de adultos que habitan en localidades que no cuentan con infraestructura bancaria.
Por estas razones, las nuevas reglas para aumentar la inclusión financiera de la entidad tienen a los servicios de banca electrónica como un ingrediente fundamental.
El nuevo marco regulatorio prevé la posibilidad de asociar un monedero electrónico a un dispositivo de telefonía celular, para que este sea empleado como canal transaccional. Además, según explicó el especialista, permite diferentes tipos de negocio, desde los puramente bancarios, que utilizan a la telefónica sólo como un carrier de información, hasta modelos de negocio compartidos con telefonías, donde éstas puedan llevar la administración de la plataforma operativa.
El mismo entusiasmo por expandir servicios bancarios a través del móvil expresó Jorge Eduardo Soto Guzmán durante su intervención en la misma mesa. La SIB también está desarrollando un nuevo reglamento para la realización de operaciones y prestación de servicios por medio de banca móvil, que se espera esté listo en el primer semestre de este año.
Guzmán contó que desde el 2010 se realizan reuniones entre bancos, operadores telefónicos, agentes tecnológicos y la SIB, a fin de explorar las diferentes posibilidades para implementar en Guatemala algún modelo de M-banking.
En este sentido adelantó que los principales aspectos regulatorios que las normativas deben considerar son los temas relacionados con el antilavado de dinero y el financiamiento del terrorismo; la protección al consumidor y seguridad en las operaciones; los esquemas de operación TelCo-Bank; la interoperabilidad entre los diferentes actores del sistema financiero (clientes, bancos, TelCos, ATMs, agentes bancarios, otros comercios, etc.) y la definición de e-money e interacción con la figura de agentes bancarios (corresponsales no bancarios).
También consideró fundamental considerar el marco legal del sistema financiero en el país, la asociación estratégica entre telcos y bancos, el intento de uso indebido del modelo por agentes criminales, el movimiento de remesas internacionales y la creción de cultura financiera en la población.
