Las agencias de seguridad de los Estados Unidos e Inglaterra hackearon los sistemas de Gemalto, el mayor fabricante de SIM para teléfonos del mundo, según Edward Snowden, exanalista de la CIA.
La noticia se suma a otras que encuadran a las agencias de seguridad de los Estados Unidos (NSA) y de Inglaterra (GCHQ) dentro de un esquema de espionaje masivo.
El hackeo se produjo en 2010 con el despliegue del equipo Mobile Handset Exploitation Team (MHET) con miembros de la NSA y su equivalente británico, el GCHQ (Government Communications Headquarters o Cuartel de Comunicaciones del Gobierno).
“Estoy muy preocupado por esto -le dijo Paul Beverly, el vicepresidente ejecutivo de Gemalto, a The Intercept-. Lo más importante para mí es comprender exactamente cómo sucedió. Quiero entender qué ramificaciones tiene, o pudo tener, para nuestros clientes”.
El robo de claves se logró enviando mensajes de correo electrónico con malware y atacando las cuentas de Facebook de empleados de Gemalto, según los documentos.
La NSA no respondió al pedido de información de The Intercept; en el caso del GCHQ (la agencia de inteligencia inglesa), la respuesta fue que todo lo que hace ese organismo está dentro de los parámetros de la ley.