CMA 2012. Los SMS y las tiendas de aplicaciones marcan el paso del negocio de los contenidos móviles en la Región. Mientras que los SMS siguen dominando el escenario gracias a su capacidad para permear todas las capas de la sociedad, debido a la penetración de los celulares y la universalización del servicio, uno de cada cinco teléfonos móviles son equipos inteligentes lo que auspicia más y mejores mercados.
“El continuo poder del SMS en el mobile marketing es innegable”, aseguró Julián Mora, director general de la empresa Inalambria, durante la última edición del evento Contenido Móvil Américas, que se desarrolló en Bogotá, Colombia.
Entre los jugadores para que una estrategia basada en SMS funcione, de acuerdo con el director general de Inalambria, están la marca y la agencia quienes se encargan de desplegar la estrategia, los proveedores de aplicaciones móviles quienes utilizan las herramientas adecuadas para el despliegue respectivo, las compañías de telefonía celular quienes ofrecen la plataforma y los modelos de negocio para su uso y los agregadores, quienes reúnen a varios operadores para desplegar estrategias basadas en SMS, simplificando la operación.
Por su parte, Rafael Jiménez, Alliance Solutions Manager – Andean Region, Research In Motion, el smartphone señaló que actualmente el modelo de las tiendas de aplicaciones es perfecto para agregar y personalizar las funciones del equipo, dependiendo de las necesidades y los gustos de cada usuario.
De acuerdo al especialista, las tiendas de aplicaciones tuvieron una evolución desde antes de 2008, con modelos independientes y oferta de operadores que era inequitativa y poco práctica, para pasar al actual en el que participan los proveedores de plataformas móviles y los fabricantes de los dispositivos, con un modelo más atractivo para la cadena de valor.
Sin embargo, el auge de este mercado ha generado la proliferación de aplicaciones con lo cual se hace más difícil la búsqueda de la adecuada, a la vez que el servicio se hace menos cómodo. Así, el mercado genera un círculo de productividad en el que un mayor número de usuarios genera un mayor número de descargas que atrae a una creciente cantidad de desarrolladores que produce cada vez más aplicaciones.
Para los desarrolladores, el desafío es reconocer cuál es el producto que quieren lanzar, a qué mercado quieren dirigirlo, cómo medir el éxito de la aplicación lanzada, sobre qué plataformas lanzarla, cómo darla a conocer y a distribuir y cómo generar un equilibrio entre la descarga y el uso de la misma.
