- Starlink, la empresa de Elon Musk, podría perder hasta 7 mil millones de dólares en ingresos potenciales por la ruptura, y está obligada a replantear su estrategia en América Latina
- El magnate mexicano Slim planea invertir 22 mil millones de dólares para fortalecer su propia infraestructura: torres, plantas y redes de fibra óptica
En un giro inesperado que ha sacudido a las industrias de tecnología y telecomunicaciones, el magnate mexicano Carlos Slim ha roto todos los lazos con Starlink, la empresa de Internet satelital de Elon Musk.
Esta decisión representa un cambio significativo en el panorama de las telecomunicaciones en América Latina y plantea dudas sobre el dominio futuro de Starlink en la región.
Según se ha reportado en distintos medios, América Móvil, el gigante de las telecomunicaciones de Slim, planea invertir 22.000 millones de dólares en los próximos tres años para fortalecer su propia infraestructura; invertirá en sus propias torres, plantas y redes de fibra óptica, eliminando así la necesidad de contratar los servicios satelitales de Starlink.
El motivo de la ruptura estaría relacionado con las crecientes tensiones entre ambos empresarios, y un reciente comentario en redes sociales de Musk -que insinuó supuestos vínculos de Slim con el crimen organizado- fue el detonante principal.
Antes del incidente, América Móvil y Starlink estaban en negociaciones avanzadas para mejorar la cobertura de telecomunicaciones en áreas remotas de Latinoamérica.
El impacto en Starlink
Starlink, filial de SpaceX, ha estado expandiéndose agresivamente en América Latina, proporcionando Internet en áreas rurales y desatendidas. Perder a América Móvil como socio supone un duro golpe financiero, con estimaciones que indican que la empresa de Musk podría perder hasta 7.000 millones de dólares en ingresos potenciales.
Además, la decisión de Slim de redirigir sus inversiones en telecomunicaciones y satélites hacia firmas europeas y chinas marca un distanciamiento de las tecnologías estadounidenses.
Este movimiento podría llevar a otros operadores regionales a reconsiderar su dependencia de Starlink, debilitando su presencia en América Latina.
¿Qué sigue para Starlink?
Con América Móvil fuera de la ecuación, Starlink deberá replantear su estrategia en la región. La compañía podría buscar nuevas alianzas con proveedores de telecomunicaciones locales o enfocarse en la venta directa a consumidores para mantener su participación en el mercado.
Al mismo tiempo, otras empresas de Musk, como Tesla y SpaceX, podrían enfrentar desafíos geopolíticos si continúan deteriorándose sus relaciones con figuras empresariales influyentes.
Dado el papel dominante de América Móvil en México y en la región, esta decisión podría marcar el inicio de una tendencia más amplia que afecte los planes de expansión global de Starlink.
Mientras la industria de telecomunicaciones sigue de cerca los acontecimientos, una cosa es segura: la movida de Carlos Slim ha redefinido el equilibrio del Internet satelital en América Latina, y Starlink deberá adaptarse rápidamente para seguir siendo competitivo en la región.
