Finalmente, el organismo regulador de los Estados Unidos (FCC) aprobó la compra de DirecTV por parte de AT&T, por 48.500 millones de dólares, tras un año de revisión.
Con la fusión, AT&T pasó a tener 45 millones de abonados de TV paga, 132 millones de líneas móviles; y 16 millones de accesos de banda ancha.
La FCC puso varias condiciones: que AT&T implemente “una red de banda ancha con fibra óptica” con cobertura para 12,5 millones de nuevos hogares; que cobre un precio bajo de Internet para clientes de menores ingresos, escuelas y bibliotecas; y que no priorice la transmisión de sus propios contenidos.
“Ahora somos una compañía diferente desde el punto de vista fundamental”, aseguró Randall Stephenson, presidente ejecutivo de AT&T, a través de un comunicado. Asimismo la empresa presentará una guía financiera actualizada.
La mega fusión, anunciada en mayo del 2014, le dará a DirecTV un producto de banda ancha y a AT&T nuevos caminos de crecimiento más allá del maduro servicio inalámbrico. Estas condiciones cubren varios aspectos del negocio, incluyendo los servicios de Internet para estadounidenses de clase media y baja y el tratamiento de AT&T de los proveedores de video por Internet.
AT&T es ahora la mayor proveedora de televisión de paga en los Estados Unidos.