Las empresas Ericsson e IBM colaborarán en la investigación de la antena en fase para 5G, proporcionando redes de alta velocidad a los usuarios que demandan la transferencia rápida de datos con una magnitud mayor de velocidad a las que actualmente están disponibles, según se informó a través de un comunicado.
En la medida que los fabricantes de dispositivos móviles compiten por entregar lo último en aplicaciones y nuevas características a los consumidores, y que se usan cada vez más tecnologías inalámbricas máquina a máquina (M2M, por sus siglas en inglés) en muchos ámbitos de la sociedad, los operadores verán un rápido crecimiento del uso de datos y de banda ancha. De acuerdo con la edición de junio del Reporte de Movilidad de Ericsson, en 2019 habrá un crecimiento de diez veces el tráfico de datos móviles y los 200 millones de dispositivos M2M que actualmente están en uso, crecerán a finales de 2013 de tres a cuatro veces, antes incluso de la llegada de 5G.
Ericsson e IBM investigarán técnicas de antena en fase para desarrollar prototipos de sistemas que servirán a más usuarios móviles, y que permitirán nuevos servicios a un gran número de personas en la misma frecuencia, así como ofrecerá velocidades de transferencia de datos y de acceso a Internet por cable, de mayor magnitud que las que hoy se ofrecen.
El diseño de disposición en fase permite que las antenas sean más direccionales, que se puedan manejar de manera eléctrica y que tengan ventajas importantes de peso y flexibilidad sobre las antenas mecánicas existentes. El resultado de estos avances tecnológicos es que se podrán integrar un centenar de antenas y radios en un solo chip de tamaño menor al de una tarjeta de crédito, lo cual facilitará en gran medida el uso de estas tecnologías para las small cells (celdas pequeñas), con una alta capacidad en espacios interiores y áreas céntricas con alta densidad.
