Si de pensar un sistema ideal de pagos móviles se trata, la naturalidad y la trasparencia para el usuario constituyen dos pilares necesarios para lograr su aceptación, señaló Héctor Abrego, director General de Canales Alterno, Banorte.
Pero además la solución de pagos móviles debe ser pensada en sintonía con las expectativas de los clientes, adecuarse a los productos y servicios existentes y no demandar grandes inversiones. De acuerdo a la experiencia del banco mexicano, tres elementos aseguran su penetración y aceptación por parte de los consumidores: la tarjeta bancaria, el dispositivo móvil y el token.
El año pasado, Banorte sumó una nueva plataforma de pagos móviles «PagoMóvil», sumando un nuevo nivel a sus servicios a través de celulares.
La aplicación móvil está relacionada con la tarjeta de crédito o débito de la persona, para permitir que con el teléfono se genere un código de seguridad que será tecleado en el terminal punto de venta y así pagar sin necesidad de mostrar físicamente la tarjeta de plástico.
Banorte ofrece «tarjetas virtuales» con distintos códigos de seguridad proporcionados al momento que el cliente accede desde su celular a pagomóvil y decide la cantidad de dinero requerida para el pago en el comercio.
De esta manera, la tarjeta adquiere un valor más allá de un plástico y el teléfono se trasforma en un proceso financiero de comunicación personal con el usuario. Asimismo, el token asegura la seguridad de las actividades realizadas. En este sentido, para encontrar modelos que puedan facilitar su uso, impulsar su aceptación y aportar grado de fidelización de usuarios, se debe garantizar compatibilidad absoluta e incluso capacidades operativas para funcionar fuera de línea.
