- El estado anunció que tendrá un rol más activo en la Política de Telecomunicaciones de México
- Diseñará la provisión servicios de conectividad donde no llegan los grandes operadores
- Las empresas privadas temen que el estado se convierta en un competidor en materia de precios
A días de convertirse en la primera mujer que llega a la Presidencia de México, la política de telecomunicaciones que desplegará Claudia Sheinbaum comenzó a generar algunos interrogantes entre los empresarios del sector.
José Antonio Peña Merino, ex titular de la Agencia Digital de Innovación Pública de la CDMX, -y una persona muy cercana a la virtual presidenta de México-, participó recientemente en el M360 GSMA Latam que se celebró en la capital mexicana.
En ese marco dio un adelanto para lo que se avecina para la industria de las telecomunicaciones con el segundo Gobierno emanado de Morena, fundado por el actual Presidente Andrés Manuel López Obrador, y conocido como 4T.
“El Estado debe tutelar la provisión pública para todas las personas. Ser un habilitador de derechos en su rol de proveedor directo”, expresó Merino según declaraciones recogidas por Expansión durante la participación del ex funcionario durante la charla: El gobierno electo en México, su visión de sociedad y economía digital.
De acuerdo con Merino, quien durante la campaña de Sheinbaum fue director técnico de los Diálogos de la Transformación, el estado tendrá más participación en la Política de Telecomunicaciones, porque buscará brindar servicios de conectividad en lugares de México donde no llegan grandes operadoras e incluso, existe la posibilidad de ofrecer dichos servicios a precios bajos.
En este sentido, Mariana Villasuso, VP de Género e Inclusión de la Asociación FinTech México, entrevistada por Frecuencia Money, esta semana señaló que este déficit complica la inclusión financiera del país: “Todavía hay poblaciones rurales o de bajos ingresos que enfrentan barreras para acceder a servicios financieros básicos (…) por el poco o nulo acceso a Internet en algunas comunidades de México”.
La competencia por la rentabilidad
El comentario -que no es un anuncio- llega en un momento en el que las empresas de telecomunicaciones luchan por aumentar su rentabilidad en un mercado muy competitivo, que incluye a las Operadoras Móviles Virtuales (OMV). La principal queja de las empresas es el costo del espectro de telecomunicaciones, que esgrimen como una gran traba para aumentar la cobertura.
GSMA M360 LATAM
Partner de la Fintech Summit Latam 2024
“Hoy el acceso a Internet es un derecho; y no tenerlo es como negarle a una persona el derecho a estudiar o acceder a un libro en el siglo XX. Podemos trabajar con academia e industria, pero es importante que el estado sea el rector y tutele la política”, enfatizó Merino. Aunque fue consultado, no confirmó quién será el titular del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
El Gobierno de López Obrador siempre ha desdeñado el papel de los reguladores en la vida pública de México, y ha tenido roces con el Instituto Nacional Electoral, Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y obviamente, el IFT. En cambio, Merino también matizó la postura: “Si hay un problema en términos de obstáculos a la inversión o el despliegue, se va a resolver”, expresó en un punto de la charla.
Gabriel Székely, director de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones, que representa a las empresas de telefonía móvil e Internet y quien moderó la charla, aseguró que la industria tiene la mejor disposición para entablar diálogos con el gobierno y generar políticas impulsoras para el sector.
Székely reiteró el tema del costo del espectro como impedimento; Merino retrucó que ese no era el verdadero problema, sino el compromiso de los empresarios.
Los próximos capítulos sobre la articulación necesaria entre empresas privadas y políticas públicas están por escribirse en México.
