- eSIM en México ayudan a que los OMVs ganen ventaja competitiva con activaciones remotas y menor fricción gracias.
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México tendrá 21 millones de líneas eSIM en 2025, abriendo una ventana de disrupción digital.
La industria móvil en México vive una transformación silenciosa, pero profunda. La adopción de la tecnología eSIM (Embedded SIM), que permite activar servicios móviles sin necesidad de un chip físico, está acelerando y reconfigurando por completo las dinámicas de competencia. En este nuevo escenario, los Operadores Móviles Virtuales (OMVs) emergen como actores con un potencial renovado para conquistar segmentos clave del mercado.
De acuerdo con el estudio “Dimensionamiento del Mercado de Smartphones en México” elaborado por The Competitive Intelligence Unit (The CIU), al cierre de 2024 existen 9.5 millones de líneas activas a través de eSIM, lo que representa el 7.3% del total de 151.8 millones de líneas móviles en el país. Para finales de 2025, la consultora proyecta que esta cifra alcanzará los 21 millones. Esta acelerada adopción no solo revela una tendencia tecnológica; también marca un punto de inflexión para la estrategia de los OMVs.
eSIM en México, una tecnología que elimina fricciones
La eSIM, integrada digitalmente en dispositivos como smartphones, tablets y smartwatches, permite a los usuarios activar líneas móviles, portar su número y cambiar de operador sin acudir a centros de atención o manipular tarjetas físicas. Esta funcionalidad representa una solución directa a una de las principales barreras históricas en México: el cambio de operador.
Según The CIU, solo el 12.9% de los usuarios mexicanos de telefonía móvil conoce qué es una eSIM, pero más de la mitad de ellos ya la adoptó. Además, un 18.3% de los consumidores manifestó interés en utilizarla próximamente. La velocidad con la que crece este modelo demuestra que el mercado valora la simplicidad, la flexibilidad y la autonomía que permite esta tecnología.
En este contexto, los OMVs —que tradicionalmente han operado sin tiendas físicas ni puntos de venta propios— tienen ahora la capacidad de ofrecer experiencias completamente digitales. Gracias a la eSIM, pueden prescindir de la logística de entrega de SIMs físicas y acelerar su modelo de atención remota, eliminando así uno de sus principales cuellos de botella.
OMVs: del nicho a la disrupción
La eSIM no solo reduce los costos de adquisición de clientes para los OMVs, también amplía su mercado potencial. En un país donde los consumidores buscan mayor cobertura, mejores precios y planes de datos más competitivos, los operadores virtuales pueden posicionarse como alternativas flexibles, personalizadas y enfocadas en el usuario digital.
Además, esta tecnología permite a los usuarios tener múltiples líneas activas en un mismo dispositivo. Por ejemplo, un consumidor puede mantener su línea principal con un operador nacional y activar una segunda línea de datos con un OMV que ofrezca mejores tarifas o promociones. Esto habilita una estrategia de “complementariedad” en la que los OMVs ya no compiten frontalmente con los grandes operadores, sino que ofrecen valor agregado en nichos específicos: datos internacionales, planes regionales, tarifas prepago o servicios especializados.
Como señala The CIU en sus reportes, “la aplicación tecnológica del eSIM ha tenido una adopción significativa y acelerada, pese a los bajos niveles de conocimiento inicial”, lo que abre una ventana de oportunidad inédita para operadores que sepan capitalizar el momento.
Un modelo 100% digital y sin fricciones
El ecosistema digital en México ha evolucionado rápidamente. Plataformas como Mercado Libre y Amazon han normalizado la compra de dispositivos desbloqueados y compatibles con eSIM, lo que facilita aún más la penetración de esta tecnología. Usuarios que anteriormente dependían de los canales tradicionales ahora pueden adquirir un smartphone compatible y activar una línea móvil en minutos, sin salir de casa.
Este modelo se alinea perfectamente con el enfoque operativo de los OMVs. Al eliminar la necesidad de puntos físicos de distribución, estos operadores pueden redirigir sus recursos hacia el desarrollo de apps, automatización de procesos y servicio al cliente digital. La eSIM les permite operar como fintechs: ágiles, escalables y enfocadas en experiencia de usuario.
El desafío: comunicar sus ventajas
Aunque el crecimiento es notable, el éxito de la eSIM y su aprovechamiento por parte de los OMVs dependerá en gran medida de la educación del mercado. La mayoría de los usuarios aún desconoce su existencia o sus beneficios. Aquí, los OMVs tienen también la oportunidad de liderar campañas informativas, diferenciarse con propuestas de valor claras y posicionarse como pioneros de esta nueva etapa en la conectividad móvil.
Además, la creciente disponibilidad de smartphones compatibles con eSIM, tanto en gamas altas como medias, acelera el proceso. Dispositivos de Apple, Samsung, Motorola y Xiaomi ya integran esta tecnología, y las marcas continúan expandiendo su oferta.
La nueva batalla por el usuario móvil
La eSIM no es solo una innovación tecnológica. Es una herramienta que redefine la relación entre usuario y operador. Su capacidad para democratizar la portabilidad, reducir costos y simplificar procesos pone presión sobre los grandes operadores, al tiempo que ofrece a los OMVs una ruta clara para escalar.
Con 21 millones de líneas proyectadas para 2025, el mercado móvil mexicano está entrando en una nueva fase, donde la diferenciación ya no depende de infraestructura, sino de experiencia, agilidad y propuesta digital. En ese juego, los OMVs están mejor posicionados que nunca.
La pregunta ya no es si la eSIM transformará la industria. La verdadera incógnita es: ¿quién sabrá capitalizarla primero?