- Internet para el Bienestar es un programa mexicano para dar conectividad a poblaciones desatendidas
- La conectividad se convirtió en un derecho ciudadano en este siglo
- El programa logró comunicar a 2.5 millones de habitantes en 19 mil localidades
En México, como en muchas otras partes del mundo, existe una brecha digital significativa que excluye a millones de personas, principalmente en zonas rurales y de bajos ingresos.
En la era digital actual, el acceso a Internet se ha convertido en un servicio esencial, al igual que el acceso al agua o la energía. La conexión es una herramienta indispensable para el desarrollo personal, la educación, la participación ciudadana y el crecimiento económico.
Desde 2016, el acceso a Internet fue reconocido por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, como un derecho humano de este siglo.
En nuestro informe México conectado dimos cuenta de que el 81.2% de la población mexicana ya usa Internet. Esto representa un 9.7% más que en 2020. Además, la brecha de género se cierra: por primera vez, las mujeres superan a los hombres en uso de Internet. Pero Internet para el Bienestar apunta a esa población aún desatendida.
Servicios esenciales
En Argentina, en 2020, el estado declaró como servicios públicos esenciales a los servicios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) reconociendo su valor estratégico en el siglo XXI; y estableciendo la necesidad de continuidad, regularidad, igualdad, generalidad, obligatoriedad, universalidad y accesibilidad, para orientar en este mismo sentido las inversiones como la adecuación en las tarifas de los servicios. Pero una controvertida decisión judicial, alineada más con las empresas monopólicas que con los derechos de los consumidores, dejó sin efecto esta ley.
En Chile, la semana pasada se promulgó la ley que declara Internet como servicio público, reconociendo la conectividad digital como un derecho fundamental y otorgando al estado las herramientas necesarias para asegurar este derecho a todos los ciudadanos.
Internet para el Bienestar
En respuesta a esta necesidad, el gobierno mexicano lanzó el programa Internet para el Bienestar, una iniciativa que busca llevar conectividad a las comunidades más apartadas del país a precios accesibles. Este programa, operado por CFE Telecomunicaciones e Internet, ha logrado conectar a 2.5 millones de habitantes en 19 mil localidades donde las empresas privadas no invierten por razones de rentabilidad.
Precios accesibles y servicios
Internet para el Bienestar se distingue por ofrecer tarifas competitivas en comparación con las grandes empresas de telecomunicaciones. Sus paquetes incluyen: gigabytes de datos para navegar por Internet., acceso ilimitado a plataformas como WhatsApp, Facebook, Instagram y otras, minutos y mensajes de texto ilimitados y como servicios adicionales, llamadas de larga distancia y roaming internacional a Estados Unidos y Canadá.
El acceso a Internet no solo significa conectividad, sino que también abre un mundo de posibilidades para el desarrollo individual y comunitario. Internet para el Bienestar está contribuyendo a:
Reducir la desigualdad
Brinda acceso a la información y herramientas educativas a personas que antes estaban excluidas.
Fomentar el emprendimiento
Permite a las pequeñas empresas y emprendedores locales llegar a nuevos mercados y clientes.
Mejorar la calidad de vida
Facilita el acceso a servicios de salud, gobierno y entretenimiento.
Promover la inclusión financiera
Permite realizar transacciones bancarias y acceder a servicios financieros digitales.
Infraestructura
Si bien Internet para el Bienestar ha logrado avances significativos, aún existen desafíos por delante. Uno de los principales es la necesidad de mejorar la infraestructura en zonas rurales para garantizar un servicio estable y de calidad. Además, se deben implementar medidas para reducir las interrupciones del servicio, que en ocasiones afectan a los usuarios.
El programa Internet para el Bienestar es un ejemplo de cómo garantizar el acceso universal a las tecnologías de la información y la comunicación. Esta iniciativa no solo acerca a las personas a la información y las oportunidades del mundo digital, sino que también contribuye al desarrollo social y económico del país. A medida que se fortalezca la infraestructura y se mejoren los servicios, Internet para el Bienestar seguirá conectando a más comunidades y empoderando a las personas para alcanzar su máximo potencial.
