Según publicó el diario La Nación de la Argentina, los empresarios Matías Garfunkel y Sergio Szpolski, socios en el multimedio Veintitrés estarían trabajando en dos alternativas para adquirir las licencias de 3G y 4G que la Argentina anunció licitará pronto.
Para lograrlo, los empresarios identificados y cercanos al Gobierno de Cristina Kirchner, analizan dos opciones. La primera comprar Nextel (en venta desde hace un año) o presentarse con Telcorad, una desconocida pyme de telecomunicaciones propiedad de los directores.
El medio citó fuentes que pidieron no ser citadas, pero se trata en todos los casos de altos y reconocidos ejecutivos de las empresas que pelean por ingresar en la telefonía móvil. “No nos sirve Nextel salvo que nos la vendan por dos pesos: los sitios donde están sus antenas son 70% alquilados y no cubren toda la Argentina, no tienen espectro 3G y habría que tirar a la basura toda la tecnología que usan Para licitar no hace falta la mochila de tecnología obsoleta y empleados”, dijo el vocero de Veintitrés que respondió la consulta . En cambio, confirmó: “Participaremos de la licitación para 3G y 4G sin Nextel, juntos Garfunkel y Szpolski, a través de una empresa de telco chiquita que el grupo opera en Mendoza y Neuquén y que se llama Telcorad”, insistió.
Según supo LA Nación, es posible que Garfunkel y Szpolski compren Nextel por dos pesos porque el kirchnerismo aplicaría a esa operadora una receta de “argentinización” similar a la que ya usó en 2007 en YPF, antes de estatizarla definitivamente. Así, Nextel sería comprada, en parte, con su propio dinero. Impedida de girar dividendos a su casa matriz, la firma tiene una caja repleta de pesos (una fuente dice que equivaldrían a US$ 120 millones, otra sostiene que podrían ser hasta US$ 180 millones). El gobierno le permitirá convertir esos pesos a dólares al valor oficial y girarlos a su sede central, donde ningún recurso alcanza para aplacar una deuda de casi US$ 6000 millones.